Bodegas Ausín comenzó la recolección en sus viñedos a finales del mes de agosto debido a la larga ola de calor vivida en la zona y a la ausencia de precipitaciones a finales de la primavera y durante todo el verano.
Las variedades autóctonas que se utilizan, la Garnacha para los tintos y el Albillo Real para los blancos, demostraron una vez más su capacidad de resistencia y adaptación a las complicadas circunstancias climatológicas vividas durante este año, ofreciendo una cosecha abundante y de calidad.
La maduración prematura de las vides no ha afectado las características de sus frutos, unas uvas sanas con la graduación y acidez adecuadas para esperar una gran añada.